Nuestros jamones
¿Entero o deshuesado?
El consumo de jamón entero está en claro descenso en los hogares. El tamaño de la unidad familiar se ha reducido mucho, y el mercado está plagado de productos y más productos que llenan nuestras cocinas. Para nosotros esto es una lástima, porque no hay nada como tener un jamón en casa e ir cortando conforme se vaya consumiendo.
Dicho esto, entendemos que existen muchos factores para elegir otros formatos. Lo importante es que sigáis disfrutando de este manjar. No siempre disponemos del espacio, las condiciones adecuadas, la herramienta o los conocimiento de corte necesarios. Por eso siempre puedes adquirir tu jamón en formatos deshuesados más pequeños, fileteado al momento en charcutería o incluso en los lineales de los supermercados.
Las piezas pequeñas, como la maza, la contra o babilla y la punta, son ideales para aquellos que temen que el jamón se les seque demasiado. Gracias a su tamaño, caben perfectamente en cualquier nevera a la espera de ser consumidas. Además, al ser más manejables, se pueden cortar sencillamente con una tabla y un cuchillo. Por la forma de corte, el resultado no será el mismo que el de la pieza entera en un soporte jamonero, pero seguro que también lo disfrutáis al máximo.